La coordinadora de Libres del Sur dijo que muchos podrían trabajar en empresas, pero hay un problema de ingresos.
La dirigente social Silvia Saravia dijo hoy en Unas Cuantas Verdades por radio R770 que “una gran parte” de los beneficiarios de planes sociales están capacitados para trabajar en empresas o Pymes, pero que no se incorporan a un trabajo formal registrado porque “los salarios son mucho más bajos que lo que gana con los planes y hay un problema de ingresos”. «El problema no pasa porque no estén capacitados, sino porque los ingresos de los que tienen trabajo compiten con el plan social y ganan más con los planes sociales», dijo la dirigente piquetera.
La coordinadora territorial de Libres del Sur, que integra la Unidad Piquetera, aseguró que los beneficiarios del Potenciar Trabajo perciben 33 mil pesos y “cumplen una contraprestación laboral de 4 horas” en una carpintería o emprendimiento, que “es monitoreada por el Ministerio de Desarrollo Social” y que luego “gana más dinero haciendo changas” que con un salario de convenio.
A eso hay que sumar que muchos beneficiarios cobran para sus hijos la Asignación Universal por Hijo (AUH), planes alimentarios y otras transferencias diversas, incluso a veces se superponen en una misma persona los beneficios sociales de la Nación, las provincias y los municipios. Entonces la solución es terminar con la política del asistencialismo y convertirla en una política en favor de la creación de empleo genuino con beneficios sociales dirigidos a la reinserción laboral efectiva, como en Alemania o Francia.
Silvia Saravia admite en este audio que los titulares de planes podrían trabajar en el sector privado y no lo hacen porque ganan más con el dinero del Estado y dice que «a los gobiernos de turno les interesa tener más planes sociales que trabajo».
Pero si todos los ciudadanos siguieran esa lógica, el 80 por ciento de la población debería vivir de planes sociales porque sería más cómodo y podrían acumular planes superpuestos y changas y no habría quien trabaje en todo el país en el sector privado, de manera formal, pague aportes e impuestos al Estado. Por ende, el sistema previsional se desfinanciaría y el fisco se quedaría sin ingresos por lo cual debería emitir, tomar deuda o aumentar impuestos a los pocos contribuyentes que tributan.
El Estado no existe para pagarle a los ciudadanos por no trabajar, y por el solo hecho de que no les conforma el salario y entonces el problema es que los planes sociales a perpetuidad son permisivos con los beneficiarios y no establecen la obligatoriedad de trabajar o la caducidad. Por lo tanto, tal como lo propone el https://movimientovalores.com.ar/ urge este acuerdo:
1-Todos deben asumir que es una aberración que el Estado le paga subsidios a los trabajadores por no trabajar y a perpetuidad. Esto es básico.
2-Los planes sociales como el Potenciar Trabajo deben convertirse en seguros de desempleo por 12 meses con caducidad para que todos estén obligados a:
*Los capacitados conseguir trabajo en el sector privado previa mejora general de los salarios básicos que los empresarios podrían deducir de sus impuestos. Pagar mejores salarios y menos impuestos.
*Los no capacitados capacitarse en un oficio efectivamente demandado por el sector privado para la posterior inserción laboral.
3-El Estado debe estar «presente» no para tener de rehén al piquetero o titular del plan, sino crear una Agencia Federal de Trabajo que tendría el objetivo de:
*Crear una base de datos con todas las empresas que demandan trabajo y organizar un equipo interministerial que haga las búsquedas laborales dentro del padrón de beneficiarios del seguro de desempleo.
*Crear una base de datos de oficios más demandados en todo el país para organizar el sistema educativo en esa línea con escuelas de formación laboral, ONGs, sindicatos, empresas, institutos, universidades, etcétera. Podrán crear todos los cursos necesarios para satisfacer la demanda de oficios de cada región.
*Crear una base de datos de titulares de seguro de desempleo capacitados y otra de no capacitados para orientarlos y asistirlos en la búsqueda de su oficio y en la elección de su curso de capacitación, que debe ser OBLIGATORIO.
*Hacer un acuerdo con los empresarios y trabajadores para dar incentivos de contratación a las empresas para abrir puestos de trabajo -impuestos, cargas sociales, leyes laborales- y al mismo tiempo incentivos a los trabajadores en mejores salarios y participación del salario en las utilidades de las empresas. Las empresas deben comprender que es mejor pagar buenos salarios y dividendos a los trabajadores, que incentivarán la demanda y la rueda económica, que pagar impuestos para sostener planes sociales.
La discusión entonces es como mejorar los salarios y los ingresos, pero nunca los salarios pueden ser reemplazados por una asignación vitalicia del Estado para quien está en edad de trabajar y producir. Muy por el contrario, hay que agregar trabajadores formales a la economía para extender la base del sistema previsional, terminar con la informalidad y reducir el gasto público y mejorar la base tributaria y los ingresos fiscales.
Es por eso que hay que eliminar los planes sociales y obligar a todos los que pueden a trabajar a aceptar un trabajo y a los que no pueden se deben capacitar. Eso podría hacerse creando un seguro de desempleo, en lugar del plan vitalicio, que caduque en un año para que el beneficiario se vea obligado a trabajar o capacitarse para el trabajo.
Saravia dice que las empresas tienen que pagar mejores salarios para reducir los planes sociales. «Nadie quiere cobrar un plan social, quieren trabajar», señaló. Sin embargo, esa lógica es falsa, porque primero los trabajadores se deben sumar al trabajo real y desde allí pelear por mejores ingresos mientras que el Estado y la sociedad civil deben comprometerse a pagar mejores salarios a cambio de que todos podamos pagar menos impuestos, cosa que ocurrirá cuando bajemos el gasto público y eso ocurrirá cuando se reduzcan los subsidios sociales, que representan un 2% del PBI, entre otros gastos superfluos del Estado.