De ese modo, el frente opositor le hizo un guiño, pero también una advertencia, al principio de entendimiento entre el gobierno de Alberto Fernández y el FMI anunciado hace dos semanas para renegociar la deuda de 44.000 millones de dólares, que había sido tomada durante el gobierno de Mauricio Macri.
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“No entramos a debatir la estrategia parlamentaria y cómo se votará en el Congreso. Eso queda para el Congreso. Sólo decimos que no empujaremos al país al default y vamos a dar quórum. Hay que esperar a que muestren el acuerdo. Mirá si aumentan impuestos y hacen m… a la clase media”, dijo a A24.com un allegado a Patricia Bullrich, la presidenta del PRO.
Esa postura fue la que también esgrimió durante el «retiro espiritual» el ex presidente Mauricio Macri. El fundador de la coalición opositora defendió la postura de “honrar las deudas” y en líneas generales respaldar el acuerdo con el FMI con una revisión crítica de la letra chica.
Una postura similar habían adoptado el día anterior los diputados del PRO, que valoran que el acuerdo alcanzado por el ministro de Economía, Martín Guzmán, evitará un desmadre fiscal y monetario.
Toda la coalición pudo «zanjar diferencias» para de evitar el default
En eso también se pusieron de acuerdo el resto de los principales líderes de la coalición opositora, el presidente de la UCR y gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, el presidente de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro, y el presidente del Peronismo Republicano, Miguel Pichetto. Cuando los periodistas preguntaron si habían zanjado las diferencias entre todos, Patricia Bullrich aseguró que “absolutamente sí” y Morales señaló que “están totalmente zanjadas”.
En los días previos, la Coalición Cívica y la UCR habían manifestado su postura de respaldar el acuerdo con el FMI, mientras que el PRO había condicionado ese apoyo a la unificación de criterios dentro del Frente de Todos luego de que el diputado Máximo Kirchner renunció al bloque de diputados oficialista en desacuerdo con el ajuste fiscal de esa negociación. También el PRO había planteado con más fuerza la postura de que había que esperar a la «letra chica» final del acuerdo.
Sin embargo, durante esta semana, los principales referentes empresarios habían reclamado a la oposición que respalden el acuerdo y eviten un default, que podría generar un descalabro económico significativo.
Tal como anticipó A24.com, así lo habían reclamado el presidente de la Unión Industrial, Daniel Funes de Rioja, su par de la Sociedad Rural, Nicolás Pino, y el de la Confederación General Económica, Marcelo Fernández, entre otras voces empresarias.
En medio de estas discusiones y de las tensiones internas en el Gobierno, el vocero del FMI, Gerry Rice, dijo ayer que ambas partes están trabajando “muy duro” y “estrechamente” para llegar a un acuerdo “lo más rápido posible”, lo cual fue leído en la Casa Rosada como una señal de respaldo pese a las polémicas declaraciones de Alberto Fernández en Rusia y China en las que tomó distancia del FMI y del gobierno de los Estados Unidos.
Un «retiro espiritual» en La Escondida a 200 metros de la quinta de Olivos
La mesa de la conducción de Juntos por el Cambio hizo su «retiro espiritual» de cinco horas y media en La Escondida, un club del municipio bonaerense de Vicente López, en la calle Malaver 201, a dos cuadras de la residencia presidencial de Olivos.
En una mesa en “U” se ubicaron Macri, Patricia Bullrich, Morales, Pichetto, Ferraro, el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodriguez Larreta, los senadores Luis Naidenoff (UCR), Humberto Schiavoni (PRO), Alfredo Cornejo (UCR), los diputados Cristian Ritondo (PRO), Juan Manuel Lopez (CC), Mario Negri (UCR) y los dirigentes Maricel Etchecoin (CC), Ramón Puerta (Peronismo Republicano), Ernesto Sanz y Maximiliano Abad (UCR).
Durante las conversaciones hubo matices sobre las discusiones con el FMI. Algunos, sostenían que había que definir la posición de Juntos por el Cambio según si existían divisiones o no en el Frente de Todos. Pero finalmente prevaleció la idea de enviar la señal de que no permitirán un default y que darán quórum para el tratamiento del proyecto de ley.
Eso sí, se reservarán la definición de la estrategia parlamentaria a la letra fina de la carta de intención para evaluar si implica aumentos de impuestos a la clase media y un ajuste por ingresos que termine perjudicando a los sectores productivos. En esos sectores está la franja mayoritaria del electorado del frente opositor.
La mayor parte de la reunión fue para organizar el frente opositor
La mayor parte de las conversaciones, excepto la última media hora que se abordó el acuerdo con el FMI, se ocuparon en definir estrategias de comunicación de Juntos por el Cambio, mecanismos unificados de toma de decisiones, reglas de juego, y se constituyó una mesa federal.
Se evaluará, por ejemplo, cómo definirán las candidaturas las 12 provincias que no tienen PASO en el país. También se resolvió que las declaraciones públicas individuales no representarán orgánicamente a Juntos por el Cambio y que las declaraciones del frente se harán en forma institucional.
Declaraciones ante la prensa
Tras la reunión, los miembros de la conducción enfrentaron a la prensa. “No vamos a empujar a la Argentina al default”, dijo Bullrich luego de declaraciones en ese sentido de Pichetto, que fue el encargado de comunicar la postura respecto del Fondo: «Hemos ratificado que vemos como positivo el principio de entendimiento que el Gobierno ha iniciado con el Fondo Monetario. Sostenemos el no al default. La Argentina tiene que honrar las deudas».
Pichetto prosiguió: «El tema se trata en el Congreso, en donde hay una definición muy clara de Juntos por el Cambio de no avalar el aumento de impuestos. Queremos calificar como gran irresponsabilidad de parte del oficialismo de no presentar la unidad frente a un tema de esta importancia».
Bullrich atacó con más dureza al Gobierno. «Nosotros creemos que hubo una demora que no se entiende. Pensamos que lo tienen que firmar lo antes posible, que si no se genera incertidumbre. Nosotros no vamos nunca a empujar a la Argentina al default», ratificó la titular del PRO.
Por su parte, Morales dijo confirmó que la estrategia parlamentaria se evaluará cuando llegue la carta de intención: «En el Congreso aún falta debatir. Cuando llegue la carta de intención, la letra fina, veremos la estrategia parlamentaria dentro del Congreso».
Convocarán a la mesa federal dentro de 15 días en todo el país
Respecto del funcionamiento de Juntos por el Cambio, Ferraro subrayó la importancia de la “unidad, la coherencia” y de consolidar en 2022 los bloques parlamentarios y a su vez “trabajar con coherencia programática para ofrecerles a los argentinos una alternativa en el 2023″.
Patricia Bullrich subrayó que además de “consolidar la Mesa Nacional” se creó “una mesa federal” que será compuesta por “todos los partidos políticos que están en el parlamento nacional en el bloque de JxC y va a ser muy representativa de todos los sectores que conforman JxC en el interior de nuestro país”. Esa mesa será convocada en 15 días.