La reunión ocurrió en Comodoro Rivadavia y puede ser una señal para después de las elecciones; De Pedro intenta fortalecer la elección en Chubut donde perdió en las PASO
Las fotos de la semana previa a las elecciones tienen una lectura política. Los ministros de Economía, Martín Guzmán y del Interior, Eduardo «Wado» De Pedro, mantuvieron en la noche del lunes una reunión con empresarios, sindicalistas y referentes del sector productivo en la ciudad chubutense de Comodoro Rivadavia. El dato es que se mostraron juntos en medio de las tensiones entre Guzmán y el kirchnerismo puro al que pertenece De Pedro.
“No podemos dar una interpretación tan generosa, es una actividad de dos ministros. El resto corre por su cuenta”, aseguraron en los despachos oficiales al difundir la foto en la que Guzmán y De Pedro aparecen juntos.
El encuentro, que superó los 300 participantes entre los que se contaron empresarios de Chubut y del norte de Santa Cruz, fue confirmado por el intendente de Comodoro Rivadavia, Juan Pablo Luque, al indicar que «estuvimos compartiendo una reunión informativa y siempre es un motivo de alegría recibir a los funcionarios nacionales».
Además, fuentes oficiales informaron que el ministro del interior «Wado» De Pedro, visitará hoy Trelew, la segunda ciudad en cantidad de habitantes de la provincia, después de Comodoro Rivadavia. De Pedro busca recuperar terreno en Chubut, donde el Frente de Todos perdió contra Juntos por el Cambio.
Muchas interpretaciones aseguran que la vicepresidenta Cristina Kirchner podría pedir la cabeza de Guzmán luego de una eventual derrota en las elecciones generales del domingo próximo. Sin embargo, desde el kirchnerismo aseguran que hay acuerdo entre Cristina y Alberto Fernández para respaldar las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional y cambiar al ministro en esa coyuntura sería riesgoso.
También el Presidente y su vicepresidenta acordaron que después de las elecciones del 14 de noviembre intentarán que no ocurra una semana como la posterior a las PASO de septiembre, donde hubo cartas, recriminaciones, pedidos de renuncia y renuncias no aceptadas. Buscarán bajar el conflicto y si hay pases de factura buscarán que no sean tan expuestos.
Las negociaciones con el FMI requerirán de un horizonte de reducción del déficit fiscal, con baja del gasto y mejoramiento de ingresos. Por eso las dos medidas más a mano serán un aumento paulatino de tarifas, una progresiva devaluación y un incremento en los precios de las naftas. A cambio, el Gobierno busca estirar el plazo de los pagos a 10 años y bajar las sobretasas del 4,05% al 1,05% aunque no se descarta que el FMI disponga una baja intermedia y no tan abrupta.