En medio del mayor pico de contagios durante la pandemia del coronavirus, la ocupación de camas de terapia intensiva (UTI) en el conurbano bonaerense es materia de seguimiento diario del gobernador Axel Kicillof. En el último documento reservado que se maneja entre los funcionarios oficiales de la Casa Rosada y la provincia, según trascendió, el sistema de salud aparece tensionado, pero no desbordado como muchos funcionarios de la provincia suelen transmitir.
Las medidas de cierre abrupto de comercios, circulación nocturna y del sistema educativo fueron tomadas bajo la premisa de que todo el sistema de internación de UTI estaba al borde del colapso y a punto de desbordarse. Ese fue el relato repetido por el presidente Alberto Fernández y el gobernador Axel Kicillof. Como consecuencia de esa medida drástica, que podía tener instancias intermedias, hoy se produjo un conflicto judicial entre los fueros federal y local que terminará en la Corte Suprema.
Si bien la situación no es para relajarse, las medidas de cierre abrupto, especialmente en educación, parecen desproporcionadas en relación a la cantidad de contagios registrados en el sistema educativos y al nivel de ocupación de camas.
Sólo son 11 los municipios del conurbano bonaerense que aparecen en rojo (más de 80%) por la ocupación de camas y todos los demás cuentan con una disponibilidad de camas superior al 20% todavía. Si bien es para preocuparse por el aumento de contagios de Covid, todavía la situación no es desesperante.
Los que tienen más de 85% de las camas UTI ocupadas son Berisso, Escobar, Ituzaingó, San Isidro y Vicente López, marcados con rojo fuerte. Los que tienen más de 80% son Berazategui, General San Martín, Lanús, La Plata, Merlo y Tigre. Los demás municipios del conurbano tienen menos de 80% de ocupación.