Los funcionarios incondicionales de Alberto Fernández no visualizan solución para el conflicto político que les provoca Cristina. Los funcionarios incondicionales del Presidente no visualizan solución para el conflicto político que les provoca la vicepresidenta Cristina Kirchner, que tomó el control político de la gestión con la aceptación pasiva del jefe del Estado. Cuando comienza la campaña rumbo a las elecciones legislativas de octubre, irrumpió la peor parte de la pandemia del coronavirus y se agravó el malestar interno en el gobierno de Alberto Fernández.
Según pudo saber A24.com, Cristina Kirchner no disimula que está desencantada con el Presidente que ella misma designó: no encuentra un eje para defender al Gobierno durante la próxima competencia electoral porque no encuentra logros para mostrar.
Leer nota completa de A24.com en este link: