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Por Analia Forti
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. Establecé y respetá los horarios de sueño y de comidas.
. No permanezcas en ropa de dormir durante todo el día aún cuando no salgas de tu hogar.
. No consumas información de modo indiscriminado, recurrí a informarte solo por fuentes oficiales.
. Si tenés la posibilidad por las condiciones de tu vivienda no dejes de exponerte a la luz natural y algunos minutos al sol diariamente.
. Mantené contacto emocional con tus familiares aislados a través de las redes sociales o telefónicamente.
. Establecé nuevas rutinas en tu hogar.
. Si estás realizando tareas laborales en tu casa, demarcá claramente los momentos de trabajo y los familiares o de ocio.
. Permitite sentir alteraciones en tu estado de ánimo, no te exijas alegría y euforia constante ni te abrumes si sentís abatimiento, ansiedad y angustia.
. Mantené contacto afectivo y comunicacional con tus redes familiares y de amistad.
. Si te es posible sostener alguna rutina de actividad física acorde a tu edad y posibilidades, hacelo diariamente 15 o 30 minutos al día.
. Cuidá tu alimentación para que sea saludable y en cantidades justas.
. Mantené tu organismo hidratado.
. Trabajá en el desafío de aumentar la tolerancia para con los otros en la convivencia.
. Evitá el destrato y maltrato con los niños, sea físico, verbal o psicológico.
. Mantené tu mente ocupada en alguna lectura o actividad de tu interés.
. No alimentes los pensamientos catastróficos.
. Si sentís un estado de ansiedad, tristeza, vacío, soledad, miedo o angustia persistente, buscá ayuda profesional.